5 de noviembre de 2013

"Si yo, tú - Txus Di Fellatio"

Si yo, tú. 
Si caes, yo contigo 
y nos levantaremos juntos 
en esto unidos. 

Si me pierdo,  encuéntrame. 
Si te pierdes, yo contigo 
y juntos leeremos en las estrellas 
cual es nuestro camino. 
Y si no existe,  lo inventaremos. 

Si la distancia es el olvido 
haré puentes con tus abrazos 
pues lo que tú y yo hemos vivido 
no son cadenas, ni siquiera lazos: 
es el sueño de cualquier amigo 
es pintar un te quiero a trazos 
y secarlo en nuestro regazo. 

Si yo, tú. 
Si dudo, me empujas 
Si dudas, te entiendo 
Si callo, escucha mi mirada 
Si callas, leeré tus gestos. 

Si me necesitas, silba 
y construiré una escalera 
hecha de tus últimos besos, 
para robar a la luna una estrella 
y ponerla en tu mesilla 
para que te dé luz. 

Si yo, tú. 
Si tú, yo también. 
Si lloro, ríeme. 
Si ríes, llorare 
pues somos el equilibrio, 
dos mitades que forman un sueño. 

Si yo, tú. 
Si tú, conmigo. 
Y si te arrodillas 
haré que el mundo sea más bajo, 
a tu medida, 
pues a veces para seguir creciendo 
hay que agacharse. 

Si me dejas, mantendré viva la llama 
hasta que regreses, 
y sin preguntas, seguiremos caminando. 
Y sin condiciones te seguiré perdonando. 
Si te duermes, seguiremos soñando, 
que el tiempo no ha pasado 
que el reloj se ha parado. 

Y si alguna vez la risa 
se te vuelve dura, 
se te secan las lágrimas 
y la ternura, 
estaré a tu lado, 
pues siempre te he querido, 
pues siempre te he cuidado. 

Pero jamás te cures de quererme, 
pues el amor es como Don Quijote: 
solo recobra la cordura 
para morir. 
Quiéreme en mi locura, 
pues mi camisa de fuerza eres tú, 
y eso me calma, 
y eso me cura.

Si yo,  tú. 
Si tú, yo. 
Sin ti, nada. 
Sin mi, si quieres... prueba. 

15 de octubre de 2013

Palabras no dichas

Creí que sabía lo qué era el dolor y me equivoque otra vez.
El dolor no está sentado en tu habitación mientras escuchas música que te devasta y sientes que el mundo va en cámara lenta, porque tu corazón ha sido metafóricamente hecho trizas ya que la sociedad no te entiende y tu ropa no se ajusta a la moda actual.
El dolor no está sentado en la cocina cuando estas llorando en un rincón luego de haber terminado con esa pareja que te ha engañado después de tanto tiempo de una relación profunda... y no puedes pensar en nada más y el pecho duele tan fuerte que piensas que ya nunca podrás volver a ser feliz como antes.
El dolor no está cuando te miras al espejo por que subiste 1, 5,  10 kg y sientes que eres la persona más repulsiva y miserable del mundo y que nadie podrá entender como te sientes. Eso no es dolor.
No, el dolor está sentado en una habitación de hospital que está lleno de risas forzadas, pero no hay nada divertido en absoluto cuando en el centro hay un cadáver cubierto con ropa de cama y su boca está abierta y los labios se mueven, pero la vida no está bombeando a través de sus venas de la forma que solía hacerlo como cuando corría descalza por la casa de azulejos fríos con su pelo radiante a su alrededor y una sonrisa que contagiaba felicidad a cualquiera.
Dolor es ahuyentar las lágrimas corriendo por tu barbilla y sujetar fuertemente una mano de la que solo se desprenden huesos aferrándote a ella sabiendo que pronto ya no lo podrás hacer y tu mente se sigue infectando de recuerdos felices de la infancia, malditos recuerdos felices que solo te inundan de más oscuridad.
El dolor es la mirada fija en una cara que amas y solo poder ver muerte y saber que nada de lo que hagas podrá resistir a los demonios cuando ellos ya han devastado su cuerpo el cual ya está agotado, cansado y sollozando los pedazos de su caja torácica, comenzando a cerrar la puerta detrás de ti y no puedes hacer nada, ya esta todo dicho, ya no importa nada. Solo sigue respirando el aroma amargo de líquidos de limpieza que desprenden los hospitales tratando de ocultar la decadencia.
Dolor, es no haber dicho TE QUIERO lo suficiente papá
Dolor, es no haber tomado en serio la vida
El dolor es amar a un corazón que no late más.

16 de noviembre de 2012

Último Round

Un padre es mucho más  importante de lo que uno piensa, porque las palabras de un padre, su mirada, vive en nosotros. Es como que los padres te dan una caja de herramientas, si tienes problemas, metes la mano en esa caja y sacas la herramienta que necesitas para arreglarlo. Pero cuando el padre faltó o falló, tienes un problema, metes la mano en esa caja y no hay nada, estás perdido, sin esas herramientas, es como que estás desnudo, sin armas para enfrentar la vida, porque un padre nos da eso, nos da armas para pararnos, para pelear por un lugar.
Y eso hizo mi papá, me dio armas para pelear.
Siempre me dijo, hay que pelearla. Así de simple y básico, como todos en la familia, hay que pelearla me dijo. Y cuando dejas de pelearla, te mueres, te caes, te vas. Lo que te mantiene vivo no es ganar, sino pelear. 
La pelea perdida, es la que no peleaste. Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. no está muero quien pelea,
Tal vez te cruzaron un cross de derecha, te hicieron besar la lona, sangrar, llorar, pero hay que seguir peleandola, hasta el final. La única forma de aprender a pelear, es peleando, es no rendirse jamás. Rendirse es mirar la pelea desde afuera, ver como otro pelea esa pelea que es nuestra. Pelearla hasta el final, hasta el último round.
Pocas cosas me enseño mi viejo, pero realmente buenas,  me enseñó que el ring nunca se abandona, nunca se tira la toalla, y se pelea con garra, hasta el último round.